El informe “Onlyfans, un espacio blanqueado del negocio del sexo” realizado por la Federación de Mujeres Jóvenes de España, denuncia que la plataforma de monetización por suscripción es un “sistema prostitucional en estado puro” y advierte contra el “blanqueamiento” que hacen del negocio del sexo, además de acusar a Onlyfans de “proxeneta” y de alentar el proxenetismo. El estudio, que recoge en sus 96 páginas un análisis del negocio digital, denuncia que cada vez se capta más a mujeres jóvenes y revela el rol que juegan los hombres que orbitan alrededor de la plataforma, a los que acusa de “proxenetas” por la captación de mujeres y la gestión de sus contenidos.
El informe “Onlyfans, un espacio blanqueado del negocio del sexo” realizado por la Federación de Mujeres Jóvenes de España, denuncia que la plataforma de monetización por suscripción es un “sistema prostitucional en estado puro” y advierte contra el “blanqueamiento” que hacen del negocio del sexo, además de acusar a Onlyfans de “proxeneta” y de alentar el proxenetismo.
El estudio, que recoge en sus 96 páginas un análisis del negocio digital, denuncia que cada vez se capta más a mujeres jóvenes y revela el rol que juegan los hombres que orbitan alrededor de la plataforma, a los que acusa de “proxenetas” por la captación de mujeres y la gestión de sus contenidos.
“Hablamos de pornografía ya que en esta plataforma se compran vídeos e imágenes de contenido sexual; y hablamos de prostitución en tanto en cuanto, a partir de la interacción entre las creadoras de contenido y sus seguidores, se establecen relaciones digitales y presenciales donde hay un intercambio de sexo por dinero”, explica el informe.
Durante la presentación del informe, la Federación de Mujeres Jóvenes ha alertado de que la plataforma “cada vez atrae a mujeres más jóvenes, algo que se ha incrementado después de la pandemia llegando a números exponenciales”.
Solo en el año 2019 Onlyfans tenía 350.000 “creadoras de contenido”, hoy las cifras ascienden los tres millones, de los cuales el 79% son mujeres. El perfil del consumidor es casi al 100% de puro hombres, de entre 25 y 44 años.
Según las autoras del informe, Onlyfans es “una nueva forma de explotación sexual que utiliza los mismos patrones de la prostitución, como la reproducción del sexismo y la violencia sexual”. Por medio de este trabajo, las autoras han querido explicar cómo funciona la plataforma por dentro, desde la óptica de las mujeres que venden contenido sexual, la de los hombres que captan, gestionan y coordinan las cuentas, sobre el negocio que supone a sus propietarios y las estrategias de blanqueamiento que atraen a las mujeres a exponer sus cuerpos.
Onlyfans fue creada en 2016 en Reino Unido para que artistas independientes ofrecieran todo tipo de contenidos, pero ha terminado convirtiéndose en una plataforma “centrada en la pornografía y la prostitución”, señala el informe. El propietario del 75% de la plataforma es Leo Radvinsky, promotor a su vez del mayor servicio de pornografía en vivo con cámaras web, llegando a albergar a 100.000 mujeres y cinco millones de usuarios.
Con el confinamiento por la pandemia del COVID-19, Onlyfans alcanzó un mayor despegue: sus ingresos se incrementaron en más de un 500%, convirtiéndose en “uno de los mayores imperios de la pornografía y la prostitución en Internet”, indica el informe. La empresa, que tiene 25 trabajadores, obtuvo en 2023 unas ganancias reportadas de 525 millones USD, gracias a 3.2 millones de “creadoras” y 239 millones de usuarios.
La precariedad laboral y económica de mujeres jóvenes es la razón principal que las lleva a abrir un canal en esta plataforma, expresa el estudio. La investigación alerta de la presencia de jóvenes en situación de gran vulnerabilidad, como menores residentes en centros de acogida, debido a la laxitud en el control de edad de la red. Consideran también que existe “una falsa idea de empoderamiento” y “una hipersexualización” del canon estético femenino, de la que culpan a la “pornificación de la cultura”.
Las mujeres en Onlyfans publican contenido para quienes pagan una suscripción mensual. Una suscripción que puede ir de los 4.59€ a los 46€ al mes. El 20% de las ganancias se las queda la plataforma. También se puede cobrar por propinas, por mensajes exclusivos para establecer una relación más cercana y por ver transmisiones en directo. Las mujeres suelen hacer publicidad en otras redes sociales, y tienen la obligación de ceder todo lo grabado a Onlyfans, plataforma que no asume la responsabilidad jurídica cuando los contenidos son ilegales ni borra las grabaciones cuando las mujeres se dan de baja, denuncian.
El estudio indaga para desvelar qué estrategias de marketing ocultan la realidad de unos negocios que “normalizan el pago por prestaciones de imagen o servicio sexual”. Así, se acusa a la plataforma de proceder “como proxeneta” por quedarse con un porcentaje de los ingresos y de albergar “redes de proxenetas” que en ella actúan captando a mujeres.
Las autoras de la investigación mencionan que el negocio proxeneta convencional ha aprovechado el desarrollo de las nuevas tecnologías y que en Onlyfans “orbitan hombres que ganan dinero con sus cuentas, ya sean novios, agencias o fotógrafos” de las mujeres que se exponen.
Para las investigadoras, los “managers” y las agencias de presentación son “el disfraz de los proxenetas”, que a su vez crean escuelas en Internet para formar a otros hombres en el trabajo de “proxenetas”.
El estudio recoge varios enlaces a videos en YouTube en los que los hombres que se presentan como expertos en marketing de Onlyfans se refieren a las mujeres que captan como “modelos”. Uno de ellos, afincado en Andorra, e investigado por posible corrupción de menores tras aparecer en un reportaje de televisión, presume de ingresar 100.000 euros al mes gestionando cuentas de mujeres. El trabajo, explica en el video, consiste en captar mujeres de su entorno, preferiblemente jóvenes, conseguir clientes para ellas y elegir el nicho de mercado adecuado para que tengan éxito. Parte de sus ingresos, reconoce, vienen además de una escuela de formación a otros hombres que quieran emprender en la plataforma gestionando las cuentas de mujeres de su entorno.
A su juicio, las “modelos” de Onlyfans sí son “putas”. Dice expresamente: “Sí que lo eres y no pasa nada. Si estás metida y vives de ello, eres puta y estate orgullosa de ello. Hay ese estigma, pero no tiene nada de malo”.
Esta investigación asegura que, aunque la plataforma diga que es un espacio para vender libremente cualquier contenido “es un negocio encubierto de pornografía y prostitución, cuya frontera se está desvaneciendo” con estrategias de “blanqueamiento” que están permitiendo crecer al negocio.
Las jóvenes que se abren un canal en Onlyfans son las primeras en considerar que no ejercen la prostitución clásica, al no estar expuestas en la calle, ni tener el contacto físico. Les sirven tantos eufemismos para denominar su labor: “modelos”, “creadoras de contenido” o “camgirl”, que les hacen creer que están realizando una labor de “emprendimiento”, dando un paso más en la exposición que ya ofrecen en sus otras redes sociales sin cobrar por ello. Hablan de un fenómeno de “glamurización” de la pornografía.
Sin embargo, las investigadoras creen que Onlyfans es prostitución 2.0, porque ofrece la posibilidad de que los hombres puedan enviar mensajes privados y ofrezcan más dinero a las jóvenes a cambio de imágenes cada vez más explicitas o encuentros sexuales por videollamada o presenciales. En ocasiones “tan solo hay un paso de esta prostitución 2.0 a la más clásica, ya que, a través de los mensajes directos, las mujeres establecen citas presenciales con los puteros. Argumentan que se gana más dinero”.
Según el informe, Onlyfans acarrea grandes daños sobre las mujeres “como el daño social, el daño físico y el daño psicológico”. Muchas mujeres llevan a cabo esta labor “sin que su entorno lo conozca, elevándose así la percepción de soledad, vergüenza y malestar emocional”, añaden.
Mencionan Tambien que “lejos de ser una forma fácil de ganar dinero, es una labor que deja con frecuencia secuelas en la salud mental”. Y recuerdan que “las mujeres creadoras de contenido sexual asumen el riesgo de la huella digital”, porque ceden su imagen para siempre a la plataforma, “lo cual es un impedimento para la reparación del daño”.
Acusan a Onlyfans de “acoso y chantaje” por “la presión por parte de la plataforma cuando las mujeres quieren darse de baja”.
La Federación de Mujeres Jóvenes ha acusado a la clase política de España por la “falta de interés y voluntad” en la abolición de la prostitución y otras formas de explotación a las mujeres. Y dicen que aspiran a que su informe se convierta en una herramienta que permita llevar a cabo acciones de prevención e intervención.
La idea no es prohibir, aseguran. No consideran que esa sea la solución, sino más bien generar un proceso de concientización para el desarrollo de una visión crítica. Lo que sí piden es una nueva legislación que regule las condiciones contractuales de estas plataformas, que persiga el proxenetismo, y que defienda los intereses de las mujeres.
A continuación, el informe completo de la Federación de Mujeres Jóvenes: