Internacional


El presente año se percibe como positivo para Iberoamérica, lo cual es atribuible a varios factores, entre ellos las firmes políticas de Donald Trump contra las tiranías y el narcotráfico, la caída de Nicolás Maduro y el éxito del programa económico de Javier Milei, que podría servir como modelo para otras naciones. En el caso de Venezuela, la caída del régimen socialista no solo provocará la reacción en cadena, que sin duda afectará a sus aliados en Bolivia, Cuba y Nicaragua; sino que sumará al importante país, a la alianza internacional de derechas.

2025: El resurgimiento de las derechas en Iberoamérica

2025-01-02
CruzadaInformativa CruzadaInformativa


El presente año se percibe como positivo para Iberoamérica, lo cual es atribuible a varios factores, entre ellos las firmes políticas de Donald Trump contra las tiranías y el narcotráfico, la caída de Nicolás Maduro y el éxito del programa económico de Javier Milei, que podría servir como modelo para otras naciones.

En el caso de Venezuela, el cambio es evidente por varios motivos. En primer lugar, Maduro perdió las elecciones y, a partir del 10 de enero, dejará de contar con estatus diplomático. En segundo lugar, numerosos informes confirman que el régimen venezolano opera como un cartel del crimen organizado, lo que podría justificar una intervención policial internacional. Tercero, los delitos de lesa humanidad cometidos por el chavismo se han multiplicado, lo que convierte al régimen en objeto de la justicia internacional.

Por estas razones, estrictamente hablando, Trump no tendría que ordenar acciones políticas contra el régimen venezolano, lo que evitaría que sea acusado de injerencia en los asuntos internos de otra nación. Bastaría con que haga cumplir las leyes internacionales sobre narcotráfico y terrorismo, y exija la aplicación del Estatuto de Roma.

La caída de Maduro no solo provocará la reacción en cadena, que sin duda afectará a sus aliados en Bolivia, Cuba y Nicaragua; sino que sumará a un importante país, como Venezuela, a la alianza internacional de derechas.

Por otra parte, el futuro de los gobiernos pertenecientes al Foro de Sao Paulo y al Grupo de Puebla, como son los de Brasil, Bolivia, Colombia y Chile, luce bastante sombrío. Lula enfrenta dos problemas simultáneos: pérdida de popularidad y crisis económica. En Bolivia, también hay una debacle económica, pero además el partido oficialista MAS está severamente fracturado. En Colombia, Gustavo Petro se encuentra al borde de un juicio político que podría significar su destitución, amén de muchos otros problemas. Mientras que en Chile, difícilmente se pueda reelegir el proyecto progresista, habida cuenta del fracaso de Gabriel Boric.

El único Gobierno socialista con oxigeno es el de México, pero está por verse la influencia que pueda tener en la región, minado como está por los cárteles de la droga.

En resumen, en Iberoamérica se avecina una vuelta del péndulo hacia la derecha, justo cuando comienza el Gobierno de Donald Trump. Se trata de una oportunidad única, que no debe ser desaprovechada.

Y es en este contexto que las políticas económicas de Javier Milei pueden ser muy útiles para la región, porque permitirían al continente salir de la pobreza y del subdesarrollo, como en efecto está sucediendo en Argentina.



Canal de Telegram
Canal de WhatsApp

También puedes ver