La creciente influencia china en la infraestructura crítica de Perú y su posición estratégica, plantean preguntas sobre las implicaciones a largo plazo para el desarrollo económico, político y social del país andino. China, advierten los expertos, ya controla sectores como el suministro de energía, la extracción minera y el puerto de Chancay. “Cada infraestructura construida por el régimen chino en el extranjero tiene un doble propósito, como se establece en su mandato constitucional. Según su Constitución, cada puerto chino construido fuera de sus fronteras debe ser destinado al uso de la Marina de China”, explicó Euclides Tapia, profesor titular de Relaciones internacionales de la Universidad de Panamá. “La dualidad de propósito de estas construcciones aumenta las preocupaciones sobre la estabilidad y la seguridad en el área, generando un escenario de alta peligrosidad”.
La creciente influencia china en la infraestructura crítica de Perú y su posición estratégica, plantean preguntas sobre las implicaciones a largo plazo para el desarrollo económico, político y social del país andino. China, advierten los expertos, ya controla sectores como el suministro de energía, la extracción minera y el puerto de Chancay.
“Las inversiones y proyectos chinos en el extranjero, como en Perú, son utilizados como palanca y herramienta de control en la política exterior de China, para fortalecer su posición a nivel global y asegurar recursos claves para su desarrollo”, mencionó al medio Diálogo Euclides Tapia, profesor titular de Relaciones internacionales de la Universidad de Panamá.
Un reporte del diario The Financial Times, de octubre de 2023, resalta la falta de enfoque del Gobierno peruano para evaluar los beneficios y riesgos de una mayor dependencia de China, en sectores clave para su desarrollo nacional. Esta carencia de análisis podría dejar a Perú expuesto a vulnerabilidades geopolíticas y económicas a largo plazo.
La confirmación de la visita del presidente chino Xi Jinping a Lima, para la inauguración del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, durante la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en noviembre del presente año, resalta el interés de Beijing en los recursos estratégicos peruanos, informó el diario El Peruano.
El futuro puerto de Chancay, ubicado cerca de una de las mayores reservas de litio del Perú, ilustra la alianza entre China y Perú, destacó El Peruano. Con una inversión de más de 3500 millones USD, el puerto de aguas profundas es financiado por China, señala el medio Diálogo Chino.
En 2019, la empresa estatal COSCO Shipping adquirió el 60% del proyecto de Chancay. En 2021 firmó acuerdos con China Harbour Engineering Company y China Communications Construction Company para su construcción, detalla Diálogo Chino, Esta iniciativa forma parte de la Franja y la Ruta, promovida por China.
No obstante, el proyecto se ha enfrentado a una serie de obstáculos y fuertes críticas, debido, entre otras cosas, al colapso parcial de tierra en una de las obras de los túneles, que provocó el derrumbe de varias viviendas en la comunidad cercana. Además, se ha identificado 50 omisiones a inconsistencias en el documento del Estudio de Impacto Ambiental, con acusaciones de manipulación de la información, indica la plataforma argentina Infobae.
El puerto de Chancay no solo amplia la influencia de COSCO en la industria portuaria, COSCO tiene inversiones en más de 100 puertos de todo el mundo, sino que también podría servir como una instalación de doble uso en aguas peruanas para la Marina china, indica la revista Newsweek. Los expertos mencionan a Sri Lanka, que, incapaz de pagar su deuda, dio a China una participación de control y un arrendamiento de 99 años del puerto de Hambantota, como ejemplo de la trampa de la deuda y del riesgo de erosión de la soberanía.
“Cada infraestructura construida por el régimen chino en el extranjero tiene un doble propósito, como se establece en su mandato constitucional”, expresó Tapia. “Según su Constitución, cada puerto chino construido fuera de sus fronteras debe ser destinado al uso de la Marina de China”.
Esta política implica que dichas instalaciones puedan ser adaptadas para “fines militares”, lo que plantea un rival de “riesgo elevado” para la región. “La dualidad de propósito de estas construcciones aumenta las preocupaciones sobre la estabilidad y la seguridad en el área, generando un escenario de alta peligrosidad”, añadió Tapia.
El creciente control de China sobre el sector eléctrico peruano también genera preocupaciones.
En 2020, China Three Gorges Corporation adquirió Luz del Sur, que abastece de energía a la mitad de Lima. A principios de febrero de 2024, China Southern Power Grid International obtuvo luz verde para adquirir la principal empresa de generación eléctrica en Perú, Enel, lo que, según advirtió la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), daría el 100% del mercado de distribución eléctrica de la capital a China, informó el diario Gestión. Esto significa que el 100% del mercado de distribución eléctrica de la capital peruana está en manos chinas.
Beijín también busca adquirir proveedores locales para controlar la cadena de valor, la región podría perder los beneficios de una transición hacia una economía menos contaminante, advierte el centro de estudios Atlantic Council.
Además, existe la inquietud de que China utilice su dominio en los mercados eléctricos, para obtener concesiones geopolíticas en Perú y la región, detalla Atlantic Council.
“Lima no ha considerado el impacto a largo plazo de este dominio tendrá, ni ha reflexionado sobre cómo compromete la soberanía del país”, asegura Tapia.
China ha priorizado su seguridad en la cadena de suministro de metales industriales y tecnológicos, como parte de su estrategia económica. Minerales críticos como el cobre y el litio desempeñan un papel fundamental en las tecnologías energéticas, como los vehículos eléctricos y los paneles solares. Perú posee vastas reservas de cobre esenciales para estas tecnologías, describe Atlantic Council.
De las 47 iniciativas mineras, siete están bajo el control de empresas chinas, representando casi el 20% de la inversión proyectada. Destaca la expansión, prevista para concluir en 2024, de la Unidad Minera Toromocho, una de las principales reservas de cobre de Perú y del mundo, señala la revista peruana de hidrocarburos El Gas.
La República Popular China destaca por su capacidad para evadir las restricciones que afectan a muchos inversores occidentales, como preocupaciones medioambientales y laborales, refiere Infobae.
Un 35% de los proyectos chinos en todo el mundo enfrentan problemas medioambientales, laborales y de corrupción. “Las corporaciones chinas en Latinoamérica están involucradas en casos de sobornos, beneficiando a funcionarios locales a cambio de contratos y accesos”, precisó Tapia.
Además, las compañías chinas han desplegado redes móviles de 5G y estaciones de vigilancia en territorio latinoamericano. “China busca ejercer control sobre los países de la región a través de estrechos lazos económicos, para influir en la política exterior de los países y luego someterlos”, declaró Tapia.
“Si Perú está siendo influenciado de esta manera, es probable que esto se refleje en su actuación a nivel internacional. Si no se toman medidas preventivas, Latinoamérica podría seguir el camino de África, enfrentando las repercusiones negativas de la creciente influencia china”, concluyó Tapia.