La única clínica de género de Escocia anunció que no facilitará tratamientos hormonales a menores hasta que alcancen la mayoría de edad. Una decisión generada por el informe de la doctora Hilary Cass, quien criticó los procedimientos e intervenciones de “cambio de sexo” en niños, que terminó por llevar primeramente al Sistema Nacional de Salud de Reino Unido a paralizar estas iniciativas.
La única clínica de género de Escocia anunció que no facilitará tratamientos hormonales a menores hasta que alcancen la mayoría de edad. Una decisión generada por el informe de la doctora Hilary Cass, quien criticó los procedimientos e intervenciones de “cambio de sexo” en niños, que terminó por llevar primeramente al Sistema Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés) de Reino Unido a paralizar estas iniciativas. (Ver: El Gobierno británico pone bajo la lupa a las clínicas trans tras recibir un informe devastador sobre sus tratamientos).
En un comunicado, la clínica Sandyford anunció que “las derivaciones de los Servicios de Salud Sexual de Sandyford a Endocrinología Pediátrica para la prescripción de Hormonas Supresoras de la Pubertad se ha puesto en pausa para cualquier nuevo paciente evaluado por nuestro Servicio de Género para Jóvenes”. Esto supone que “a los pacientes de 16 a 17 años que no hayan sido tratados por Endocrinología Pediátrica, pero que sigan buscando tratamiento para su incongruencia de género, ya no se les prescribirá tratamiento hormonal de afirmación de género hasta que tengan 18 años”. Sin embargo, aquellos menores que ya se encuentren en tratamiento continuarán con el programa previsto.
El documento reconoce que la decisión “se produce tras la investigación del NHS de Inglaterra y la publicación del Informe Cass”. La clínica, además, señaló que, “trabajamos con el gobierno escocés para participar en una investigación con el NHS inglés que genere pruebas de la seguridad y el impacto a largo plazo de las terapias”. Precisamente la falta de investigación y de resultados médicos concluyentes son dos de las claves del informe Cass para recomendar la cancelación de estos procedimientos.
Los responsables del centro médico también informaron de que seguirán prestando apoyo psicológico a todas las personas derivadas al Servicio de Género para Jóvenes “mientras revisamos las vías en función de los resultados”.
Preocupados por el aumento de la demanda de tratamientos de género para adolescentes en los últimos años, las autoridades sanitarias de Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca e Inglaterra han modificado las directrices sanitarias para limitar los tratamientos médicos para adolescentes con trastornos de género, conocido como disforia.
Altos cargos sanitarios de Escocia acogieron satisfactoriamente las recomendaciones de la revisión de la Dra. Cass, citando un debate cada vez más polarizado sobre los derechos de los transexuales que habían comprometido la atención médica a los jóvenes.
“Estamos de acuerdo con la doctora Hilary Cass cuando destaca que 'el debate público cada vez más tóxico, ideológico y polarizado' no ayuda en nada a los jóvenes que acceden a esta atención”, dijo Neil Gray, secretario de Sanidad escocés, en un comunicado. "Son ellos quienes deberían estar en el centro de nuestras reflexiones cuando debatimos esta cuestión".