Mientras el presidente Javier Milei trabaja en la solución a los problemas económicos, tener un crecimiento sostenido y modernizar las fuerzas armadas, las autoridades chilenas están empezando a observar con creciente preocupación los planes del liberal/libertario para Tierra de Fuego y la Antártida. A la adquisición de los F-16, nuevos vehículos armados y armamento de guerra, el anuncio de una creación de una “base naval integrada” de las tres Fuerzas argentinas en cooperación con Estados Unidos, se le suma el reciente ejercicio de adiestramiento del Batallón de Infantería de Marina N°4 (BIM4) en las costas del Canal Beagle que levantó las alarmas en el Gobierno de Gabriel Boric.
Mientras el presidente Javier Milei trabaja en la solución a los problemas económicos, tener un crecimiento sostenido y modernizar las fuerzas armadas, las autoridades chilenas están empezando a observar con creciente preocupación los planes del liberal/libertario para Tierra de Fuego y la Antártida.
A la adquisición de los F-16, nuevos vehículos armados y armamento de guerra, el anuncio de una creación de una “base naval integrada” de las tres Fuerzas argentinas en cooperación con Estados Unidos, se le suma el reciente ejercicio de adiestramiento del Batallón de Infantería de Marina N°4 (BIM4) en las costas del Canal Beagle que levantó las alarmas en el Gobierno de Gabriel Boric.
El personal que pertenece al BIM4, dependiente de la Fuerza de Infantería de Marina Austral, llevó a cabo un adiestramiento helitransportado en las costas del Canal Beagle junto con un helicóptero Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, que forma parte del Grupo Aeronaval Embarcado a bordo del rompehielos ARA “Almirante Irízar”.
“Ushuaia es la capital de Tierra del Fuego. ¿Y de qué más? Islas Malvinas, Georgias, Sándwich del Sur y todo el espectro marítimo. Fue el acto de mayor soberanía que se hizo en los últimos 40 años. Es el primer paso para empezar a pensar la recuperación de Malvinas. Dale, que la saquen del ángulo”, dijo Milei sobre estas acciones en una entrevista con Alejandro Fantino.
Estas acciones por parte de Argentina generaron preocupación en la Cancillería chile, lideradas por el socialista Alberto Van Klaveren. Según fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, tanto la reclamación argentina como la chilena sobre la Antártida son “históricas y están reguladas por el Tratado Antártico, el cual congela las disputas territoriales entre los países firmantes”.
La Cancillería chilena afirmó que la base naval anunciada por Milei está principalmente orientada a fortalecer la presencia argentina en el Atlántico Sur y destacó con preocupación que en las declaraciones del presidente Milei se hizo una mención explícita a Malvinas.
Por su parte, la oposición chilena busca presionar al presidente Gabriel Boric para que empiece a tomar decisiones propias y empiece una escalada armamentística para no perder poderío frente a la Argentina. “Milei y Biden van rumbo a una alianza estratégica que reconoce la importancia geopolítica del austro del mundo. Mientras tanto, se está quedando Chile atrás, muy atrás”, escribió el senador por Magallanes, Alejandro Kusanovic.
Incluso, Tomás de Rementería, diputado socialista y titular de la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso chileno, instó al presidente argentino a “leer un tratado antártico y saber que la Antártida no tiene que ver con nada militar”.
“Acá hay un tratado que define principios, no hay una disputa, sino que hay pretensiones que están congeladas”, agregó. De este modo, consideró que “debería asesorarse mejor Milei porque no todo esto es una competencia brutal por quién gana mejores o peores posiciones, esto no es una pasada de gol; acá hay una situación”.
“Chile tiene una presencia en la Antártida y no marcada por el militarismo, sino por la investigación científica, la cooperación, que son realmente lo que define la presencia de cualquiera en la Antártica”, añadió Rementería.
Mientras tanto, el diputado Jorge Brito, del Partido izquierdista Revolución Democrática, afirmó que estaban “viendo con preocupación que Estados Unidos, mediante el Comando Sur”, había iniciado “una campaña agresiva para estimular la carrera armamentista en Sudamérica” y habló de la base que proyectan los argentinos.
“Lamento que el presidente de Argentina, el señor Milei, ceda soberanía a Estados Unidos abriendo, además, un dilema de seguridad entre dos pueblos hermanos”, dijo siguiendo el discurso de la izquierda argentina.
“ Chile y Argentina van a prosperar cuando colaboren y no cuando desperdicien dinero en carreras armamentistas que no tienen mucho que ver con el interés de nuestros propios pueblos y sí tienen que ver más con el decaimiento de Estados Unidos y la competencia que proviene de China”, sumó.
Cabe recordar que la República Argentina reclama el “Sector Antártico Argentino” en virtud de múltiples elementos, entre los que se destacan la contigüidad geográfica y continuidad geológica con el territorio argentino; la instalación y ocupación permanente de bases antárticas y el desarrollo de actividad científica por más de un siglo; y la herencia histórica de España, entre otros, por lo que la iniciativa del presidente Milei de construir una base naval integrada respalda el reclamo argentino y la soberanía sobre la Antártida.
Pareciera ser que Chile, un país que colaboró con el Reino Unido durante la Guerra de las Islas Malvinas, traicionando a su vecino, ahora está cada vez más preocupado por el rearme militar de Argentina.