El régimen chavista ordenó el cierre de su embajada en Quito luego de que días atrás varios agentes de policía ecuatorianos entrasen en la sede de la diplomacia mexicana en la capital de Ecuador para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, acusado por delitos de corrupción y vínculos con el narcotráfico. El anuncio se produjo durante su intervención en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se realizó de forma telemática.
CruzadaInformativaEl régimen chavista ordenó el cierre de su embajada en Quito luego de que días atrás varios agentes de policía ecuatorianos entrasen en la sede de la diplomacia mexicana en la capital de Ecuador para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas.
El anuncio se produjo durante su intervención en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se realizó de forma telemática.
La orden del cierre de la embajada venezolana también implica la clausura de los consulados ubicados en Quito y en Guayaquil además del retorno de todos los diplomáticos a Caracas.
“He ordenado cerrar nuestra embajada en Ecuador, cerrar el consulado en Quito, cerrar el consulado en Guayaquil, y que regrese el personal diplomático a Venezuela de inmediato (...) hasta que se restituya el derecho internacional de manera expresa en el Ecuador”, dijo Maduro, en declaraciones recogidas por el medio AFP.
El dictador venezolano también se refirió al presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, al que acusó de “provocar” a México y al derecho internacional.
“Las declaraciones que ha dado el presidente Noboa son, más que un acto de provocación contra México, un acto de provocación contra el derecho internacional y un desprecio absoluto a todo el entramado jurídico”.
La irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada de México se produjo en la noche del 05 de abril, nada más luego de que la Justicia ecuatoriana emitiera una orden de arresto contra Glas, quien está acusado de varios delitos de corrupción cuando fue el vicepresidente del país durante el mandato de Rafael Correa. También le sigue una investigación por sus vínculos con el narcotráfico.
Luego del suceso, condenado también por la Organización de los Estados Americanos (OEA), el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rompió relación diplomática con Ecuador, alegando que la entrada en la embajada se trató de “una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México”.
