En Occidente, los rumores sobre la sustracción de órganos son cosa de leyendas urbanas o películas de terror de bajo presupuesto. Sin embargo, en el régimen del Partido Comunista de China (PCCh) hay pruebas de la sustracción de órganos a escala industrial. El documental “Órganos Estatales”, del director Raymond Zhang, expone la horrible práctica de la sustracción involuntaria de órganos en China, las mismas que son consentidas por el Estado.
En Occidente, los rumores sobre la sustracción de órganos son cosa de leyendas urbanas o películas de terror de bajo presupuesto. Sin embargo, en el régimen del Partido Comunista de China (PCCh) hay pruebas de la sustracción de órganos a escala industrial.
En el documental “Órganos Estatales”, del director Raymond Zhang, se expone la horrible práctica de la sustracción involuntaria de órganos en China, consentida por el Estado.
Las cifras que cita el documental “State Organs” (Órganos Estatales) hablan por sí solas. China carece de una amplia red de donantes de órganos voluntarios en comparación con Estados Unidos. En su lugar, supuestamente todos los órganos voluntarios para transparentes provienen de presos ejecutados por delitos penales y “no políticos”. Sin embargo, el tiempo de espera para trasplantes de riñón e hígado en Estados Unidos es dos o tres años. En China, solo es de una o dos semanas.
Según los médicos, son órganos de las disidencias al régimen comunista como Falun Gong. Es algo que tiene sentido si consideramos las cifras, según las estadísticas públicas, China solo realizó 78 trasplantes de hígado entre 1991 y 1998. De 1999 a 2006, realizó 14.085, y eso es solo lo que ellos informan. Expertos externos calculan que China realiza entre 60.000 y 90.000 trasplantes de órganos al año.
Estas cifras deberían bastar para alarmar a cualquier persona de buen sentir. La importancia del año 1999 debería ser obvia porque fue el año en que el PCCh lanzó su campaña de persecución para erradicar disidencias; fue entonces cuando comenzaron los encarcelamientos masivos y las desapariciones, en correlación directa con el aumento de las cifras de trasplantes de órganos.
En efecto, muchas familias temen que sus seres queridos desaparecidos puedan ser víctimas. Shawn y Yun llevan incomunicados al menos 20 años. El director Zhang se centra en el Dr. Will Huang, hermano de Shawn, y en Michelle Zhang, hermana de Yun. El angustiado padre de Yun corría a las prisiones provinciales cada vez que oía rumores de que algún testigo podría haber visto allí a su hija, pero las autoridades siempre le ponían obstáculos. A estas alturas, a ninguno de los dos les resulta fácil mantener la esperanza de que sus seres queridos desaparecidos sigan vivos, sobre todo a la luz de los informes generalizados sore la sustracción de órganos.
El director Zhang y su elenco encontraron a un informante para que describiera visceralmente el proceso de sustracción en sujetos vivos y no anestesiados. El informante anónimo es un agente de policía asignado a escoltar a un equipo médico de sustracción. Sus relatos son corroborados en gran medida por una antigua estudiante de enfermería cuya compañera fue obligada a participar. Puede que sea rumores, pero sin duda son admisibles en la corte del documental.
Además, el testimonio de la estudiante de enfermería podría ser uno de los más importantes de “Órganos Estatales”, porque describe cómo la práctica ha insensibilizado a los profesionales médicos chinos ante el asesinato masivo a gran escala de disidentes. Los espectadores solo pueden imaginar cuáles son las implicaciones sociales a largo plazo de esta corrupción del sector médico chino.
“Órganos Estatales” transmite de manera persuasiva las macrodimensiones de la presunta sustracción de órganos en la China del PCCh, así como el sufrimiento personal resultante para las familias de las presuntas víctimas.
Según los criterios jurídicos estadounidenses, el director Zhang y su elenco de expertos montan un caso que podría obtener una acusación de un gran jurado y superar cualquier petición de desestimación previa al juicio. Es discutible que sea suficiente para condenar al acusado. Considerando la naturaleza cerrada de la sociedad china continental y la hostilidad del régimen hacia el periodismo independiente y las empresas de diligencia debida de terceros, es impresionante la cantidad de testimonios, datos y cifras que el documental consigue reunir.
La acusación cinematográfica montada por el director Zhang debería poner muchas de esas pruebas en el tribunal de la opinión pública, siempre y cuando la gente tome conciencia de lo preocupante que es la situación si esas prácticas llegan a internacionalizarse y ampararse bajo ciertas leyes.
Título original: State Organs
Director: Raymond Zhang
Duración: 1 hora, 16 minutos
Fecha de estreno: 26 de enero de 2024